Han sido, son y serán objeto de
múltiples soluciones. Los cerramientos
de terrazas son parte de la decoración exterior de fachadas, porches,
balcones, áticos y espacios exteriores de locales comerciales, sobre todo
actualmente en hostelería como espacio exterior también en invierno para
resguardarse de la climatología adversa.
Hace unos años y aún hoy se extendió
la moda de cerrar terrazas y balcones en los pisos de viviendas para ganar una
habitación o ampliar el salón por lo general. Esa era una de las razones,
además de conseguir mayor confort en la
vivienda al conseguir más aislamiento. Es una solución que se sigue haciendo
pero mediante cerramientos de terrazas
muy discretos que ni se notan pero siguen siendo eficaces contra inclemencias
del clima y otros impactos.
Estéticamente las nuevas soluciones
han evolucionado mucho, llegando a ser casi imperceptibles e integrándose muy
discretamente con el resto de la arquitectura y espacios exteriores. Todo
depende del tipo de cerramiento y la función que desempeñe. Porque aunque la
estética va estrechamente ligada al trabajo a realizar en cada proyecto, en
realidad consiguen crear un espacio adicional de cara al exterior donde ampliar
zona de relax y descanso, de juegos, de lectura o simplemente para reposar en
contacto con el exterior pero protegidos.
Cerramientos de terrazas y acristalamientos que evitan los perfiles verticales por
estética y así conferir mayor protagonismo al cristal que permita las vistas
sin tener la sensación de estar encajonados. Aun así, el cerramiento permite
ganar una habitación y el acristalamiento permite seguir disfrutando del
exterior sin abandonar el confort de la vivienda. Si es invierno, por el calor
de la casa y en verano aprovechando el aire acondicionado.
Terrazas de locales de hostelería,
porches en clubes e instalaciones donde asiste público a disfrutar del espacio
exterior, precisan este tipo de soluciones permitiendo disfrutar todo el año
sin perder comodidad. Cada vez más se tiende al cerramiento de terrazas en zonas de vacaciones de invierno como en
estaciones de esquí para poder aprovechar las vistas y el paisaje con las
mejores condiciones de confort.
Bares, cafeterías y restaurantes
amplían espacio exterior para sus clientes creando habitáculos como terrazas
desmontables cuyas funciones se habilitan tanto en invierno como en verano. De
esta manera, el cliente sigue en contacto con el entorno que les rodea creando
una sensación más relajada, como si todo el año disfrutasen de unas vacaciones.
En hoteles y resorts, instalaciones
deportivas como campos de golf donde la casa club abre un espacio de terraza a
sus afiliados, como en los clubes de tenis y otras disciplinas que tienen
instalaciones de descanso. En estos casos, se cierran porches y terrazas que
son modulares o pueden abrirse parcialmente dependiendo del clima.
Para casas de montaña donde nadie
quiere renunciar a los paisajes y de disfruta de la naturaleza a través del
cristal. De esta manera, con los cerramientos de terrazas, también en zonas de playa donde
precisamente el viento no es el mejor aliado, también estas soluciones aportan
funcionalidad y forman parte de una estética agradable.
Es verdad que con la crisis
descendió la costumbre de incluir cerramientos
de terrazas en pisos individuales pero sin embargo se ha ido imponiendo en
las nuevas construcciones junto con el acristalamiento. Y el hecho de querer
adoptarlo en el mundo de la hostelería y restauración, ha dado un impulso a
este sector que se estaba quedando anclado. La innovación está siendo
fundamental para no romper estéticas sino todo lo contrario.
Afortunadamente vive una segunda etapa y los cerramientos de terrazas tienen unos diseños más integrados. Así
que se trata de pedir presupuestos y optar por algo tan funcional en
decoración.
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