Es
un objeto imprescindible para el transporte individual y un producto
de alto valor (tanto económico como emocional). Es decir que tiene
todos los ingredientes para permitir unos cuantos
posibles negocios rentables.
Primera idea de negocio
con coches, una actividad que está funcionando
especialmente bien desde que se inició la crisis: la compraventa de
automóviles de segunda mano. ¿Quién no ha visto últimamente en su
parabrisas un folleto de “compro tu coche”? ¿Quién no ha escuchado los informativos hablar del
repunte de ventas de coches usados?
Otra idea que aprovecha la crisis es la de las páginas webs que
ponen en relación viajeros y conductores para compartir coche. Ahora
mismo es la forma más barata de desplazarse para trayectos de
media distancia, incluso más económica que el autobús, y tanto
pasajeros como propietarios de vehículos ahorran dinero.
Otro posible negocio rentable que no es nuevo pero me sigue pareciendo interesante es el concepto de poder compartir una plaza de aparcamiento.
Imaginemos una persona que vive en
el centro de la ciudad, tiene garaje, y cada día se va a trabajar en
coche a otro lado. Su plaza se queda libre todo el día. Seguramente
otra persona que vive en otro barrio o en las afueras
estaría encantada de poder usar este espacio durante las horas de
trabajo. Algunas páginas lo han intentado, pero desconozco si está
funcionado correctamente. En cualquier caso, existe esa
necesidad en las grandes ciudades.
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